Luchando y errando,
cantando y soñando,
palabras como losas se encaminan
hacia tus manos.
Son pesadas, son inmensas...pero
cuando las tocas...
se deshacen en tu mente
como el aliento en el cadáver
o el rocío en la mañana.
Son invisibles soldados
mil y una vez derrotados.
No las mires, no les huyas,
siéntate frente a todas
y a ninguna sigas,
sólo a las que nacen un día y otro
de tu pobre corazón enlosado
para hacerte menos amurallado.
AMIN
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